La revolución energética en España
Iberdrola marcó un hito en la transición energética de Francia con la inauguración del parque eólico marino de Saint-Brieuc, el segundo parque marino en el país y el primero en la región de Bretaña. Este ambicioso proyecto consta de 62 turbinas eólicas, cada una con una capacidad de 8 MW, que suman un total de 496 MW de energía renovable y libre de emisiones. Situado a 16,2 km de la costa bretona, Saint-Brieuc tiene una capacidad de producción de 1.820 GWh/año, suficiente para abastecer a 835.000 personas, equivalente a una ciudad más grande que Valencia.
Este parque no solo es crucial por su capacidad energética, sino también por su impacto en la descarbonización de la región. El parque representa el 9% del consumo total de electricidad de Bretaña, lo que contribuye directamente a reducir la dependencia de combustibles fósiles y al cumplimiento de los compromisos climáticos franceses.
Un proyecto de gran impacto en la industria local
El parque eólico marino de Saint-Brieuc no solo refuerza la apuesta de Francia por las energías limpias, sino que también ha impulsado la economía local. Iberdrola invirtió 2.400 millones de euros en este proyecto, financiados íntegramente por la empresa. Desde su desarrollo en 2012, el parque ha generado más de 1.700 empleos en Francia, de los cuales 500 se concentraron en Bretaña, dinamizando la industria local.
Un elemento destacado de este proyecto es su marcado sello español. Las plataformas jackets, que sustentan los aerogeneradores, fueron construidas por Navantia-Windar en Fene (A Coruña), y los pilotes se fabricaron en Avilés, en Asturias. Este contrato, valorado en 350 millones de euros, es el más grande en la historia de la naviera, generando más de 2.000 empleos directos y miles de empleos indirectos en la región.
La empresa se ha consolidado como un referente global en el desarrollo de energía eólica marina. Con la inauguración de Saint-Brieuc, Iberdrola suma su cuarto parque eólico marino en el mundo, después de West of Duddon Sands (389 MW), Wikinger (350 MW) y East Anglia One (714 MW). A finales de 2023, la compañía ya contaba con 1.793 MW offshore instalados, y tiene previsto alcanzar los 3.000 MW antes de 2027.
La importancia del parque eólico marino de Saint-Brieuc radica no solo en su capacidad para generar energía limpia y renovable, sino en su contribución a la autosuficiencia energética de Francia, un país que ha apostado fuertemente por la reducción de su dependencia de los combustibles fósiles. Además, este parque refleja el compromiso de Iberdrola con la sostenibilidad, la creación de empleo local y el fortalecimiento de la industria eólica marina.
Con esta inauguración, Iberdrola no solo reafirma su liderazgo en la transición energética global, sino que también contribuye a un futuro más verde, sostenible y próspero para las futuras generaciones.
Fuente: El Mundo