Los cables de baja tensión son fundamentales en diversos entornos, desde centrales eléctricas hasta plantas industriales y redes de distribución subterráneas. Con conductores macizos especialmente diseñados para circuitos de baja tensión, estos cables conectan transformadores con cuadros de distribución principales.

Para aplicaciones al aire libre, como circuitos subterráneos, se emplean versiones blindadas, mientras que los conductores aéreos de baja tensión de aluminio (ABC) ofrecen una solución eficiente para redes de distribución en zonas rurales o suburbanas. Compuestos por conductores de aluminio o cobre, trenzados y compactados, estos cables cuentan con mensajeros de aleación de aluminio para el conductor neutro, junto con aislamiento de XLPE resistente a los rayos UV, garantizando su durabilidad y rendimiento en condiciones adversas.